Planificación y Organización del Espacio


PLANIFICACIÓN Y ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO
Mediante la organización del espacio se transmiten valores, porque es una forma de entender la jerarquía, de las relaciones de poder, de la consideración de las diferencias, del respeto a lo personal y al medio ambiente. Por eso, es importante tener nuestra aula bien organizada.
Nuestra aula está organizada por rincones. Los rincones son unos espacios delimitados de la clase donde los niños, individualmente o en pequeños grupos, realizan simultáneamente diferentes actividades de aprendizaje relacionadas con las diferentes áreas de educación infantil

Los objetivos que queremos conseguir al trabajar por rincones son los siguientes:
-Dar la posibilidad a los niños de desarrollar todas sus facetas intelectuales, afectivas y sociales.
- Respetar el ritmo de aprendizaje de cada niño.
- Perder el miedo a equivocarse.
- Estimular el razonamiento lógico y la deducción a partir de la experimentación.
- Encontrar diferentes soluciones para resolver un problema.
- Conseguir más autonomía en la realización de las tareas.
- Adquirir experiencias directas.
- Promover un aprendizaje significativo y funcional
- Favorecer la comunicación y el trabajo en equipo.
- Desarrollar habilidades sociales: responsabilidad, autoestima, cooperación,...

A la hora de planificar y programar los rincones de actividad que queremos disponer en nuestra aula, deberemos tener en cuenta las siguientes fases:

1º) Estudiar los rincones que queremos organizar. Éstos siempre están supeditados a las necesidades y edad de nuestros alumnos, al momento evolutivo en que se encuentran, a las características del entorno, al momento concreto en que nos encontramos,...

2º) Seleccionar los objetivos y contenidos propios de cada rincón; que estarán relacionados con las diferentes áreas de educación infantil.

3º) Dar la información necesaria a los niños para poder acudir a los diferentes rincones. Para lo que es imprescindible la asamblea previa a la apertura de rincones, en la que entre todos consensuamos las normas y actividades de cada rincón.

4º) Organizar la metodología que utilizaremos en la realización de las actividades en cada uno de los rincones
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5º) Seleccionar los rincones y los instrumentos que formarán parte del rincón, clasificando y organizando los rincones de modo que el material esté al alcance de los alumnos, y retirando todo aquel que no sea necesario.
6º) Evaluar los resultados.

Esta manera de organizar el trabajo en el aula implica una determinada forma de entender el proceso de enseñanza-aprendizaje, por ello todos los que adoptamos este tipo de trabajo hemos de tener en cuenta que nuestro papel dentro del aula es el de mero guía y orientador del aprendizaje de los alumnos, en realidad son ellos los que protagonizan su aprendizaje, gracias a nuestra supervisión y ayuda, pero siempre desde sus propias potencialidades y capacidades, y a su ritmo. Por ello aquí la figura del maestro cambia y cobra cierta relevancia. Los maestros somos los responsables del funcionamiento de la clase, y, como tales, debemos ofrecer y organizar todo aquello que el niño necesita para desarrollar su proceso de aprendizaje.

A continuación presentamos algunas pautas, recogidas del trabajo en nuestras aulas, que pueden facilitar la organización de los diferentes rincones de actividad:

• El horario: Es recomendable que se mantenga un horario fijo para que los niños se acostumbren (antes o después del patio, a primera hora de la tarde…)
• La cantidad de rincones puede establecerse en función de los objetivos educativos, del número de niños/as del aula, del espacio, del material disponible o de la necesidad de intervención de la maestra en cada rincón. Cinco o seis rincones es un número adecuado (p. e.: rincón de plástica, de juego simbólico, del lenguaje, de matemáticas, de experiencias y del ordenador).
• Los rincones pueden ser fijos o variables en función de los intereses delos alumnos.
• Hay que compaginar rincones donde los niños puedan aprender deforma autónoma con otros donde se requiera la presencia del maestro/a.
• En cada rincón debe haber 5 ó 6 propuestas con diferentes actividades y materiales.
Cada mes, aproximadamente, se cambian las propuestas (siempre y cuando todos los niños las hayan realizado); no obstante, algunas propuestas permanecerán en el rincón durante todo el curso.
• Es recomendable que para cada rincón se programen actividades con diferentes grados de dificultad para que, independientemente del nivel de aprendizaje de los niños, todos puedan acudir al rincón y realizara algunas con independencia.
• Antes de dejarlas en el rincón todas las actividades deben ser presentadas a los niños en asamblea, con el fin de que conozcan las diferentes técnicas, materiales,...
·  El procedimiento de elección de los rincones debe ser libre, teniendo en cuenta el número máximo de niños por rincón, y teniendo en cuenta también que todos los niños han de pasar por todos los rincones en el tiempo establecido.
·  Además de unas normas generales de funcionamiento de los rincones, cada uno debe tener las suyas específicas, por ejemplo: lavarse las manos después de utilizar el material de plástica, estar en silencio en la biblioteca, ordenar los materiales,...
·  Es importante mantener el orden y limpieza en los rincones, cada cosa ha de tener su sitio y los materiales han de conservarse en perfecto estado, para lo cual es necesaria una constante revisión de los mismos, así como el uso de diferentes materiales como: cajas, carpetas, botes, recipientes,...
·  El control de los rincones variará con la edad, puede limitarse a la asistencia o consistir en el control-evaluación de la actividad realizada.

Los niños se han de habituar a trabajar autónomamente y a pedir ayuda solo cuando la necesiten, han de tener autonomía para escoger el rincón al que quieren ir, para decidir que actividad quieren realizar, para pensar como la han de realizar, para organizar el material que necesitan, para realizar la autocorrección, para cambiar de rincón... La forma de trabajar una vez dentro de cada rincón será la siguiente:
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Cuando el niño entre en el rincón debe encontrar de forma clara las posibles actividades a realizar por medio de carteles, viñetas, normas,... con indicaciones de cómo realizarlas y cuantos niños a la vez la pueden realizar, si es una actividad individual, por parejas o en grupo.
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Se plantearán intervenciones con situaciones reales y prácticas sobre cuestiones del interés del niño, cercanas a la realidad del niño. También en situaciones de juego.

·En otros momentos se utilizarán los rincones para desarrollar actividades derivadas de los proyectos de trabajo o talleres que estemos desarrollando. Serán actividades más dirigidas y con una finalidad más concreta.
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El material estará a su alcance presentado de forma sugerente y que a su vez permita la realización de otras actividades no tan dirigidas, que sean más libres y que surjan de la interacción del niño con el mismo.

Los rincones se instalarán en la medida de lo posible dentro del aula, para facilitar así nuestra intervención. Cada rincón tendrá un espacio fijo bien delimitado y fácilmente identificable por los niños a partir de un rótulo o distintivo. Si por razones de espacio, no es posible tener un lugar fijo para cada rincón, se hade situar el material siempre en el mismo lugar, igualmente identificable, y asignar a cada grupo de mesas de trabajo individual a un rincón determinado. Hay que tener en cuenta además la distribución de los espacios dentro del aula. Esta vendrá determinada por las características y necesidades de cada rincón (espacio, luminosidad), del tipo de actividades a realizar (superficie horizontal de apoyo, actividades que requieran mucho espacio o intimidad....), del nº de niños...y estará condicionada a las características y superficie total del aula. Aunque los rincones puedan ser versátiles, estar abiertos e interactuar en un momento determinado (pueden por ejemplo estar en el rincón de observación y querer consultar algo en la biblioteca o en el rincón de juego simbólico y utilizar alguna construcción.....) ; hay que considerar qué rincones son incompatibles espacialmente y no pueden estar juntos por distorsionar las actividades del otro; por ejemplo rincones que requieran de mucho movimiento y actividad motriz por parte del niño como el rincón de construcciones o música, no pueden estar al lado de otros que requieran de más tranquilidad como el de la biblioteca.

El tiempo de trabajo por rincones se mantendrá dentro de un horario fijo para que los niños/as se habitúen. Aunque la duración estará en función de la edad de los niños/as y de la organización temporal del aula. Así podemos organizar los rincones de manera que se realicen en determinados momentos de día, como por ejemplo: después del patio o por la tarde exclusivamente, o dedicar sólo un día a la semana a abrirlos, o bien organizar el grueso del trabajo del aula en los rincones y llevarlos a cabo durante todo el día. Este tipo de decisiones serán tomadas por el equipo docente y tendrán que ver con las características del centro, de los alumnos y del equipo docente

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